Andaba cabizbajo por la mítica Kartoffenplatz cuando oí chirriar unos neumáticos cogiendo una curva a toda velocidad. Miré y era un taxi que se acercaba a toda leche.
Tuve el tiempo justo de apartarme del medio para evitar ser arrollado y coger mi cámara para fotografiar, y a posteriori denunciar, a ese taxista loco que viraba por las calles urbanas como si estuviera en el Circuito de Montmeló.
La foto no sirvió de nada, ya que entre mis nervios y su velocidad, apenas logré captar nada susceptible de ser denunciado. Aquí podéis ver mi obra:

La foto mola bastante, pero como prueba del delito vale menos que el testimonio de Pocholo.
Ahora bien si nos fijamos, se aprecia la silueta de un taxi enfilando raudo y veloz el camino hacía el aeropuerto justo por su paso por Kartoffenplatz. Lo que vemos al fondo de la imagen es uno de los edificios más emblemáticos de esa platz.
Viendo que poco podía hacer, empecé a quitarle importancia al asunto y cuando me recuperé del susto olvidé lo sucedido hasta ayer, cuando ya en casa, leí esta
noticia en El Periódico de Catalunya.
Taxi ...
Schumacher ... aeropuerto ... velocidad ... Alemania ... las palabras empezaron a resonar en mi cabeza y mis neuronas se alteraron y trabajaron a una velocidad mucho más rápida de lo normal.
Tras unos 10 minutos de espera me dieron la solución:
“Corcholis, aquél taxista veloz (no confundir con Zapato Veloz, aunque el Taxi, como el Tractor, era amarillo) q
ue casi me mata era Michael Schumacher!” exclamé mientras me levantaba del sofá y iba a por mi cámara.
Bueno, lo de dentro del paréntesis no lo exclame…es un simple pensamiento/consejo que os doy…y gratis!
Cogí la cámara, la conecté al ordenador y empecé a tratar la foto para ver si tenía un documento gráfico de ese glorioso momento. Mi bisabuelo inventó un programa de edición de imágenes primitivo en su viejo MSX que nunca logró patentar.
Es un programa muy complejo que al volcar una foto, y tras una serie de rocambolescas combinaciones, te da todos los planos posibles de la misma. Como la película
Déjà vu, pero un poco más rudimentario...aunque igualmente útil.
El caso es que tras tratar la foto con ese programa, no hay duda, ese era Schumacher y aquí van las reveladoras y únicas fotos de ese momentazo vivido en la Kartoffenplatz Plaz.
Estás imágenes se publican aquí por primera vez y de forma exclusiva, aunque no os extrañe que en pocos días copen portadas de prensa escrita y minutos en la televisión:
Aquí vemos a Michael, que no se quita la gorra ni para mear, conduciendo el taxi. Aunque su rostro denote tranquilidad, iban a unos 250 km/h...ritmo cansino para él, pero yo me cagué solo con verlo.
Detrás su mujer y su hijo. Su hija al no caber y ser pequeñita, la metieron en el maletero.
Esta es al cara que se le quedó Tuncer Yilmaz durante el viajecito que le dio ‘Schumi’. 4 días después, aún sigue con esas pupilas XXL tamaño albóndiga.Joder, como mola! La verdad es que envidio un poco a Tuncer Yilmaz y es que ir de copiloto en un coche conducido por
el kaiser solo es equiparable a jugar a dobles al
Doom con
Chuck Norris. (perdonad que ponga Doom pero es que no estoy muy metido en los shooter modernos).
Junto con
Robert de Niro y
El Fari, Schumacher entra en el ranking de mis taxistas más admirados.