Como soy muy perruno (perreo, perreo!) voy a tirar de recurso fácil y patillero y plagiaré a los creadores (dioses!!) de LOST, marcándome unos ricos flashbacks…que ahora es lo que se lleva.
Normalmente, el parón entre temporadas se utiliza para pegarse unas buenas vacaciones. Como en mi caso no ha podido ser, qué mejor que dar rienda suelta a la imaginación y al recuerdo para evocar las últimas vacaciones? Pues dicho y hecho… subid al DeLorean amiguitos, que nos vamos a Berlín en julio del 2007.
FFFFFFFFFFFFUITHHHH!!!!
[Efecto de sonido que quiere decir (quicir) que empieza el flashback]
Sé que como foto de Berlín no es muy significativa, pero es la primera que me ha aparecido en el google imágenes.
Todo lo que parece evidente, a veces resulta no serlo tanto. Al escoger destino para pasar unos días de vacaciones, y cansado del agobiante y sofocante calor de Barcelona, decidimos escoger Berlín.
La lógica se impuso (o eso creí en el momento de la elección) en forma de regla de tres:
Si en invierno en Berlin hace un frío de tres pares de cojones, muchos grados menos que la temperatura más baja de Barcelona, en verano esto debería seguir igual, ergo en Berlín hará unos grados menos que en Barcelona, por lo tanto estaremos de lujo.
Craso error.
A falta de pocos minutos para aterrizar, el comandante nos informa que la temperatura en Berlín es de 36º. OMG! Intento pensar que he oído mal, y que hice bien de coger un par de jerseys, pero mis peores presagios se confirman nada más pisar tierra firme: 36º!!! Pam, the first on the front!
La verdad es que 36 grados me parecen extremadamente pocos por el solarro que pega! No se me entalaron las gafas de milagro…
…bueno, de milagro milagro no. No se me entelaron porqué llevaba lentillas y las gafas estaban guardadas en la maleta, que no facturé, y es que viajaba la mar de tranquilo porqué esta vez decidí dejar en el amoníaco, el ácido sulfúrico, el bórico y la recortada en casa.
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